Inspirados en la cultura empanadera del sur de nuestro continente, hace 10 años Jorge Langschwager y Jaime Zagal apostaron por reinventar la tradicional empanada portando como bandera nuestra riqueza culinaria, en su deseo de conquistar el paladar del público peruano y llevar el estandarte de la empanada peruana.
De 50 a 3 mil empanadas diarias
Sin ser chefs o cocineros, este ingeniero civil y su amigo administrador de empresas han sido lo suficientemente perseverantes, optimistas y entusiastas para que su primer y pequeño local de la calle Chinchón en pleno corazón de San Isidro se transforme, una década después, en una cadena de 13 tiendas que brinda una variedad de 16 empanadas extremadamente rellenas acompañadas de 9 diversas salsas.
“Parece mentira que aquí fue nuestra primera tienda, aquí estaba la planta, aquí producíamos y vendíamos de 50 a 80 empanadas al día. Hoy, estamos al borde de las 2,500 a 3,000 empanadas diarias”, nos cuenta Jaime, quien al echar una mirada hacia atrás puede saborear los retos, las oportunidades y, por qué no decirlo, las dificultades afrontados en esta gran aventura empresarial.
Marcando la diferencia
Si bien la categoría de empanadas ya existía en nuestro mercado, ésta resultaba muy limitada en cuanto a sabores y a variedad, por lo que Empanadas Paulistas supo hacerse un lugar en la preferencia de la gente al ser una empresa 100% peruana que cuenta con una cadena de empanadas que se distinguen de las tradicionales debido a la diversidad de sabores, la combinación con las salsas, la calidad de los insumos que utilizan y la cantidad de relleno de cada empanada.
“Nuestras empanadas son totalmente rellenas y la cantidad de relleno es mucho mayor al que encuentras normalmente en el mercado peruano, aprovechando la riqueza gastronómica con sabores ya conocidos por los peruanos y, además, con una carta internacional”, precisa Jorge, su socio y amigo por más de dos décadas.
“Lo tomamos como un reto”
¿Qué significa para ustedes cumplir 10 años?
Jaime: Ha sido una aventura muy enriquecedora. No ha sido fácil. No somos chefs o cocineros, tampoco conocíamos mucho de este rubro, así que lo tomamos como un reto, y lo sigue siendo. Hemos avanzado un poco y nos falta un poco más, reforzando el posicionamiento de esta marca y haciendo de la empanada un producto diferente al que existía. Queremos seguir apostando por esto.
Ganas y entusiasmo
¿A qué se debe el éxito de Empanadas Paulistas?
Jorge: A la dedicación, cariño, empeño, tiempo, trabajo, y definitivamente apoyado por un equipo que ha complementado todas las ideas que Jaime y yo teníamos; y a ubicar el nicho de mercado que aquí no estaba desarrollado, a diferencia de los países vecinos.
¿Qué tan difícil ha sido emprender esta aventura empanadera?
Jaime: Ha sido una experiencia muy divertida conocer un poco de esta categoría tan en boga ahora, con tanta competencia, pero hemos sabido y podido mantenernos porque le dedicamos mucho tiempo, trabajo y cariño. Lo que no tenemos en conocimientos lo tenemos en ganas y entusiasmo por hacer las cosas bien.
Pero, ¿solo empanadas?
Jaime: De hecho sí, solo empanadas. Seguimos un poco tercos en eso hasta que haya una nueva variedad. Queremos ser el referente de las empanadas.
Empezaron vendiendo de 50 a 80 empanadas diarias. Hoy, el mercado les exige hasta 3,000 por día.
Empanadas Paulistas ofrece una variedad de 16 rellenos y 9 salsas diversas. ¡Pruébalas ya!